Alguien comentó: “Hace algunos años
atrás, pasé por un proceso de selección para un puesto de trabajo del que estaba muy interesado. Pasé todas las
pruebas hasta la última fase, que era la entrevista personal. Todo iba bien, hasta que el entrevistador me hizo algunas preguntas relacionadas a cuáles eran mis fortalezas, mis defectos, mis principales
virtudes, mi oferta de valor, mis principales logros.
Las preguntas me tomaron
totalmente por sorpresa. Nunca antes me había detenido a reflexionar sobre
estos temas, y si bien yo creía estar calificado para el
puesto, mi falta de preparación para responder aquellas preguntas fue lo que
finalmente determinó que mi entrevistador concluyera que yo no era la persona
ideal para ese puesto.”
Tal vez una de las tareas más difíciles es la de analizarse
a uno mismo.
Las
fortalezas generales incluyen una solida comunicación con miembros de un
equipo, atención al detalle, trabajar bajo plazos determinados y el manejo de
problemas de manera analítica. Las debilidades son usualmente la parte más
difícil de responder. Nadie quiere admitir que no es bueno en algo, pero el
entrevistador no quiere escuchar que no tienes ninguna debilidad. En lugar de
ser completamente honesto, encuentra una debilidad que no sea crucial para el
trabajo y que se pueda mejorar. Una técnica que puedes usar es referirte a una
habilidad o responsabilidad.
Observar
nuestras debilidades y fortalezas personales son un fundamento importante para
desarrollar nuestro proyecto de vida…
¿Cómo podemos
identificar las debilidades y las fortalezas? Se requieren de esas fortalezas y
debilidades para alcanzar las cosas que nos hemos trazado incluso para
conseguir un trabajo adecuado…Vamos a darte algunas 5 pautas que
debes tener en cuenta para reconocer tus debilidades y fortalezas:
1. Haz a un lado las "debilidades" que
en realidad sólo son fortalezas disfrazadas. "Fuerzas" que comúnmente son pasadas como
"debilidades" incluyen: "Soy un perfeccionista y no puedo
soportar hacer las cosas mal." "Soy terco y no dejo ir las
cosas."
2. En vez de eso,
identifica una debilidad real. Las debilidades son humanas. Las verdaderas debilidades pueden incluir: Ser demasiado criticón, Ser desconfiado (de la
autoridad, de colegas), Ser demasiado exigente, Ser demasiado sensible
3. Reconoce las partes
malas de tus debilidades y cómo podrían afectar a tu entorno. Puede ser muy impresionante que hables sobre cómo tus debilidades te han
afectado o podrían afectar potencialmente tu entorno.
4. Habla sobre tus
fortalezas con confianza, sin ser arrogante. Cuando hablas excesivamente
de “lo bueno que eres” estarás mostrando todo lo contrario
5. Ve más allá de las
"fortalezas y debilidades" Las fortalezas son consideradas como
talentos, habilidades innatas y deseos que te "hacen click". En otras
palabras, estas son cosas que estarías tentado a decir "No fue ningún
esfuerzo, siempre he tenido la habilidad de..."
hay una manera en la
cual nosotros podemos hacernos un auto examen en este preciso momento?
Claro que sí!
Hagamos un ejercicio: 1.
Piensa en una situación difícil en la que algo malo haya pasado. Tal vez durante una turbulencia en un avión o un niño
que repentinamente corrió hacia tu auto mientras pisabas el freno. ¿Cómo reaccionaste
cuando te enfrentaste a estas situaciones espontáneas? ¿Te calmas y te retiras
o te enfrentas al reto valientemente, juntando las herramientas y recursos para
atender la situación? 2. Piensa
en situaciones menos difíciles que no sean situaciones de vida o muerte. Por ejemplo, ¿cómo reaccionas cuando entras a un
cuarto lleno de personas? ¿Quieres entablar una conversación con todos o
quieres encontrar un rincón tranquilo lejos del ruido y conectarte sólo con una
persona?
3. Piensa en una ocasión cuando hayas estado expuesto y hayas tenido que
reaccionar inmediatamente. ¿Qué tan
rápido aprendes y te adaptas a las nuevas situaciones? ¿Piensas rápido,
respondiendo rápidamente cuando un colega hace un comentario sarcástico? ¿O
tiendes a absorber, pensar y luego reaccionar en estas situaciones? 4. Piensa
en alguna ocasión cuando hayas tenido que hacer una decisión pero no hayas
conocido por completo los hechos. Tal vez te
pidieron sobre la que no sabías nada. ¿Cómo reaccionas?
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